Poemas de Michel Cassir

Poeta francés de origen libanés, muy relacionado con la cultura y la poesía de América Latina, y en particular con México, comparte estos poemas, traducidos del francés con Claudia Cristianssen, de gran afinidad con su experiencia mexicana.

 

 

 

UNOS POEMAS DE

a fuego tenido
A feu tenu

Michel Cassir

 

campo de cactus con cantina
divagando por los caminos de la ausencia
allí sólo se come y se bebe
lo imaginario de la planta
y crepita un dios en miniatura
tal un manjar absuelto de pecado

quien ve a los muertos colarse
entre los pies de los vivos
para oler las flores
que son para ellos
y luego se acechan
en la humedad
de viejas cepas
creando el milagro
vivir y morir
sustentar lo efímero

Zihuatanejo en el crepúsculo
concebir un hijo
Zihuatanejo de noche
salvar a ese mismo niño de un escorpión
celebrarlo en los reflejos del agua
susurrándole el aliento de los dragones
que se apoderan del miedo
descubren lugares
cada vez más sorprendente
como la savia
desatando el cuerpo hacia el infinito

 

un artesano incrusta la piedra
en la diadema de la naturaleza
hasta crear el incidente
que abre la vía fractal
a las noches sin fin
renunciar al objeto
para su traza

la furgoneta azul
viene a probar su tono
la montaña galopa
en la pradera que se aferra
al flanco sublime
qué azul prevalece
el cual invade al otro
luego retrocede y se diluye
en el olvido del azul
no hablemos de las nubes
que juegan el todo por el todo
para impregnar el paisaje
con su capricho
la furgoneta en azul descolorido
dialoga con un caballo negro
que ha cambiado la norma del color
ya nada será tan azul
los cactus están vigilando

 

no hablemos de belleza si no indómita
nunca a disposición
esto es cierto en el enredo de las nubes
las islas emergiendo con naufragados
que resisten y se hunden de nuevo en honor a Sísifo
también en las estatuas
con su ternura su perfidia
y la penumbra de los pasillos
que las empujan a huir
en dirección a la verdadera vida

México no debiera de existir
Dado que la transparencia
de sus aguas durmientes
y su áspera configuración
se apoderan del espíritu
lo deslumbran lo obsesionan
hasta hacerlo aullar
coyote huérfano de amor
este amasijo de huesos esparcidos
en el traqueteo de las lámparas
que iluminan a los dioses desaparecidos
hace ya lustros
México atenaza
el estómago lo golpea
a puñetazos
a descargas
uno se vuelve su soberano
su esclavo
y aún desaparecido
su galope toma brillo

meditar engendra una roca
guardiana del horizonte
meditar abre camino
al roce de los árboles
en huelga escolar
arrematar con todo el ímpetu
contra el paisaje
raspar troncos milenarios
morder el follaje
levantar el suelo
con los pies ensangrentados
inmóvil y veloz
meditar desde la uña
al relámpago
sin mover la frente
extensa como
una pradera de arbustos adormecidos
aguantar el choque
de los planetas