Dos poemas de Juan Manuel Roca

Juan Manuel RocaRoca es hoy uno de los referentes más claros en la actual poesía escrita en Colombia. Recientemente recibió el Premio Vida y Obra 2021 en su país como reconocimiento a su obra literaria y particularmente poética.

 

 

 

Juan Manuel Roca
CANCIÓN ANARQUISTA

Juan Manuel Roca

De lo único
que en verdad
me siento complacido
es de lo que no soy.

No soy clérigo
repartiendo
cruces de aire
a una corte
de feligreses muertos,
no soy embajador
de Babilonia
vestido de buitre
o de Loyola.

No soy fabricante
de rejas y mortajas.

De lo único
que en verdad
me siento complacido
es de lo que no soy.

No soy el que calla
para salvar su cabeza,
un lazarillo ciego,
un guía hacia el desastre,
el flautista desafinado
al que empujan
los ratones al abismo.

De lo único
que en verdad
me siento complacido
es de lo que no soy.

No soy
el que niega tres veces
al gallo
que canta en el corral
porque tiene
el alba en su garganta.

No soy
el tartufo
que quisiera
tener una docena
de manos
para aplaudir
sin tregua
el paso del rey.

De lo único
que en verdad
me siento complacido
es de lo que no soy.

No soy
sombra de nadie,
sacristán de la patria,
mercenario
de sí mismo,
hombre de estado
ni novio de la muerte.

No soy vecino
del olvido,
juez de aduanas,
notario de ausencias,
perro de aguas,
cuidandero de un árbol
genealógico
en cuyas ramas
penden brujas de Goya
y frutos sin piel.

No soy
guardagaleras
trotaconventos,
espía o contralor,
estatua de prócer,
enemigo del ocio,
poeta de cielos,
caballero
del santo sepulcro.

No he sido apóstol
de un señor
de horca y cuchillo,
capataz
de su oscura cosecha.

No ignoro
la dignidad del árbol,
su maestrazgo
silencioso
y sus altas potestades.

De lo único
que en verdad
me siento complacido
es de lo que no soy.

No soy intérprete
de los himnos,
patriota del vacío,
policía, granadero,
cadáver insepulto,
guía de insomnes
o caudillo
de mí mismo.

De lo único
que en verdad
me siento complacido
es de lo que no soy.

 

 

libreria-trilce
Guillermo Martínez en su librería Trilce en Bogotá.

 

LIBRERÍA DE VIEJO

Esta ruinosa humedad proviene de la selva,
de lágrimas vertidas en casa de una modista
que leía con ojos de melaza páginas lluviosas
de una novela victoriana.
La misma estropeada edición
pasó de mano en mano
las casas insomnes de la aldea
hasta hacerse paño de llanto,
lugar de encuentros de muchachas en botón
y severos boticarios.
No es una Morgue esta biblioteca,
esta bodega de libros de hombres desaparecidos
entre láminas borrosas y atriles de cedro.
Estos libros encontrados en una reventa de presagios
fueron acariciados por un clan
de lectores más fugaces que su tinta.
Lo sabe el librero que desempolva sus páginas,
lo repiten las huellas que sobreviven a sus dueños.
El volumen de Melville que huele a yodo
como todos los puertos del mundo,
lo encontró un cazalibros
en el mercado de ballenas de Valparaíso.
El agreste marinero dormirá su siesta
hasta que abras la casa flotante de su libro
y lo veas cojear entre velámenes y arneses,
capitán de un buque andrajoso
como un tugurio del mar.
Atraviesas las puertas del libro
y el feroz tripulante de sus miedos
que busca un blanco cetáceo entre la niebla,
vendrá vestido de bruma y de lamento.
Un lector fantasma subraya el paisaje.

A la memoria de Guillermo Martínez González

 

Juan Manuel Roca (Medellín, 1946) recibió recientemente el Premio Vida y Obra 2021 por su trayectoria como escritor, particularmente por su contribución a la poesía de Colombia. Con más de sesenta títulos publicados entre libros, antologías y traducciones a sus textos en los cuales se destacan Luna de ciegos (1976), Biblia de pobres (2009), Los cinco entierros de Pessoa (2001), Pasaporte del apátrida (2012), El beso de la Gioconda (2015). Su obra ha sido traducida a más de diez idiomas, entre otros al árabe, alemán, francés, italiano, sueco e inglés.