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Hannah Arendt. Montserrat Espinosa de los Monteros

hannah-arendtSobre el libro Hannah Arendt. Nuevas sendas para la política, María Teresa Muñoz Sánchez, publicado con los sellos de Bonilla Editores y UNAM, Espinosa de los Monteros nos advierte del vínculo entre libertad política, felicidad pública y fundación de una república.

 

 

 

Muñoz Sánchez, M. (2021). Hannah Arendt. Nuevas sendas para la política.
Bonilla Editores; UNAM. Reseña de Montserrat Espinosa de los Monteros González.

hannah"Hannah Arendt. Nuevas sendas para la política" es una obra que puede contarse entre los esfuerzos que, en los últimos años, diversos autores como Skinner, Pettit, Viroli, etc., han hecho por recuperar la tradición republicana en el pensamiento político contemporáneo. Puede ser entendido también como una propuesta de lectura de los planteamientos arendtianos en clave republicana. La autora explica muy bien en qué sentido podemos abordarlos de esta manera: "el vínculo entre libertad política, felicidad pública y fundación de una república [es decir, una comunidad política] pone de manifiesto el talante republicano de la propuesta arendtiana" (Muñoz Sánchez, 2021: 110 ).
        De las múltiples variantes de republicanismo que podemos encontrar y que la autora menciona para dar cuenta de lo problemático de su delimitación, esta obra apuesta por el llamado republicanismo cívico que se articula en torno al ideal de una ciudadanía comprometida con la cosa pública. "La ciudadanía en la acepción republicana –dice la autora– gira en torno al asunto de las virtudes públicas o, lo que es lo mismo, se cifra en un discurso sobre las virtudes del buen ciudadano, definidas éstas como un conjunto de predisposiciones hacia la participación en los asuntos de la vida común" (Muñoz Sánchez, 2021: 62).        
        "La virtud, nos dice Confucio, no habita en la soledad: debe tener vecinos", la virtud cívica precisamente tiene como condición de posibilidad la presencia de los otros, requiere acompañamiento y aprendizaje de la virtud en el trato con nuestros iguales, y me parece que esta obra tiene muchas virtudes de las cuales podemos aprender y por ello en esta reseña quisiera recuperar algunas.
        En primer lugar, no se trata de un libro sobre Hannah Arendt sin más, es un libro sobre el presente y sobre sus posibilidades políticas, posibilidades que se van tejiendo al hilo de la propuesta arendtiana; a través de categorías como espectador reflexivo, acción y discurso, espacio público, mundo común, libertad y poder, la autora va mostrando que sí hay alternativa a los modelos imperantes tanto de comprensión como de práctica política.
        Este fijar su postura y marcar distancia frente al liberalismo que es, en palabras de la autora, "el paradigma hegemónico del pensamiento político" (Muñoz Sánchez, 2021: 108), nos coloca frente a una apuesta no sólo sugerente sino también valiente pues las críticas por parte de quienes limitan su comprensión de la poítica a categorías heredadas del liberalismo seguramente no se harán esperar.
        Por otro lado, el espíritu en el que está escrita esta obra es un espíritu de colaboración que va construyendo a través del diálogo. Si bien el texto es autoría de la Dra. Muñoz (quien por décadas se ha dejado interpelar por el pensamiento arendtiano o, mejor dicho, se ha dejado interpelar por la realidad a la luz de categorías arendtianas que le permiten comprenderla mejor), mantiene una conversación con otros intérpretes de Arendt, de tal manera que es no sólo una muestra del potencial que tiene esta autora para pensar la realidad, sino también un acercamiento a quienes le han estudiado. Se trata de un libro generoso en referencias y en bibliografía, característica de particular valor para quienes se introducen en el pensamiento arendtiano, en desarrollos posteriores o en preocupaciones afines.
        "En contra de tal postura…, opino con tal autora…, coincido con este otro en que…, me distancio de la interpretación tal…" son muestras de la centralidad que ocupa el diálogo en el modo de hacer filosofía de la Dra. Muñoz. Pues como ella misma lo indica, "en ausencia de principios básicos comunes en las sociedades diversas, plurales, multiétnicas y multirraciales contemporáneas" (Muñoz Sánchez, 2021: 24), el compromiso con el diálogo es irrenunciable.
        Cabe destacar que el diálogo que la autora tiene con otros interpretes del pensamiento arendtiano no es sólo imaginario, va nombrando aquellos colegas con quienes ha discutido ciertos planteamientos, remitiéndonos a sus publicaciones, lo que muestra de nuevo un esfuerzo por pensar en común problemas en común. Las sendas abiertas por esta propuesta son, pues, sendas que se transitan en compañía.
        El estilo del texto muestra también haber heredado de Arendt la convicción de que el mundo se reconstruye a través de las más variadas perspectivas que se tengan de él. Como la misma autora dice siguiendo a Arendt: "la presencia de los otros es la que nos asegura la realidad del mundo y de nosotros mismos" (Muñoz Sánchez, 2021: 53). Y es que el mundo para Arendt no es algo objetivo pues, al ser compartido por muchos, es visto desde las más diversas perspectivas que son además únicas pues únicos son sus espectadores; sin embargo, si podemos aspirar a un poco de objetividad es precisamente porque tenemos un mundo en común. Cito aquí a Arendt quien nos lo explica mejor:

La realidad de la esfera pública radica en la simultánea presencia de innumerables perspectivas y aspectos en los que se presenta el mundo común y para el que no cabe inventar medida o denominador común. Pues, si bien el mundo común es el lugar de reunión de todos, quienes están presentes ocupan diferentes posiciones en él, y el puesto de uno no puede coincidir con el de otro más que como la posición de dos objetos. Ser visto y oído por otros deriva su significado del hecho de que todos ven y oyen desde una posición diferente. Este es el significado de la vida pública […], la realidad que surge de la suma total de aspectos representada por un objeto a una multitud de espectadores. Sólo donde las cosas pueden verse por muchos en una variedad de aspectos y sin cambiar su identidad, de manera que quienes se agrupan a su alrededor sepan que ven lo mismo en total diversidad, sólo allí aparece auténtica y verdaderamente la realidad mundana (Arendt, 2016: 66).

        Es por ello necesario recordar que, en el ámbito de la filosofía, aquello que observamos, juzgamos y analizamos lo han observado, juzgado y analizado otros en otras épocas, en otras latitudes o desde otras tradiciones, de ahí la importancia de mantener la conversación con el mayor número de perspectivas. "Nuevas sendas para la política" es un ejercicio de pensamiento crítico, de ejercicio del juicio porque el juicio es "esa capacidad de ponerse mentalmente en el lugar de los demás, el modo de pensar ampliado", diría Kant; el juicio nos permite ir de visita a otras posturas, entenderlas, y aún así marcar distancia, aún así tener claro el propio lugar de enunciación, que en este caso es el abandono del marco conceptual liberal para repensar la política de manera diferente.
        No queda sino invitar a los lectores adentrarse en los conceptos, juicios y argumentos propuestos por la Dra. Muñoz en esta obra, a recorrer las sendas propuestas por ella.

 

Referencias:
Arendt, H. (2016). La condición humana. Paidós.
Muñoz Sánchez, M. (2021). Hannah Arendt. Nuevas sendas para la política. Bonilla Editores; UNAM.