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Andrés Cisneros de la Cruz. «Partituras para la guerra»

andres-cisnerosEl poeta Pablo Antúnez nos aproxima a la obra de Andrés Cisneros a través de este libro, Eufórica. Partitura para la guerra, en el que encuentra una plasticidad irreverente y una determinación poética que no se somete al canon ni a lo poéticamente correcto.

 

 

PARTITURAS POLIFÓNICAS de Andrés Cisneros de la Cruz

Pablo Antúnez

Eufórica [Partituras Para La Guerra] (Sikore ediciones, 2015) de Andrés Cisneros podría definirse como una lámpara de viaje y a la vez una armadura para un alma combatiente. Esta compilación podría concebirse como fragmentos de un discurso polifónico que transita en el terreno realista, las aspiraciones individuales y la vida íntima del autor. Podría definirse como un libro de muchas voces y matices donde las posibilidades expresivas convergen en un contracanto avasallador de corte urbano-rupestre.
Cisneros usa los versos no sólo para comunicarse con él mismo y con su entorno; el poeta también intenta usar el filo de cada verso para fragmentar la realidad cambiante, identificarla y renombrarla.

euforica

«Qué haces, madre.
Patéalo, préndele fuego,
¿por qué no lo dejas polvo?
qué pensamiento te rige,
que odias abrir los ojos
¿Con qué tirana locura endulzas la pena? » (p. 20).

En la propuesta de Andrés Cisneros, se plantea no sólo el tema o la forma como pilares del discurso poético, a veces el diálogo explícito e intermitente con el lector integra y da mayor sentido el planteamiento estético del autor.

«No sé qué hacen ahí parados, escuchándome
mejor agarren sus cosas, dense la vuelta
y aléjense de aquí
regresen a sus vidas
porque la función está
por comenzar» (p. 150).

Puede decirse que Cisneros le canta a lo cotidiano; no intenta ser un poeta con un lenguaje pretencioso; en cambio ha educado su pulso poético de tal modo que sus versos atraviesen con mayor habilidad los pechos que las mentes de sus lectores o sus oyentes (en lecturas en voz alta).

En varios poemas, el dolor y la furia se alzan como puños en el aire y sin dejar de arder, descienden, caen y se fragmentan dócilmente en su fuego: «No hay letras para escribir tu epitafio» (p. 26). En otros poemas se cuela una voz más exquisita y tenue: «Del arte de construir lámparas oscuras» (p. 117).  Esta combinación de tonos da como resultado un libro expresivo, desconcertante y arriesgado.

Cisneros también intenta fijar esas realidades cambiantes  en  sus poemas (tal vez el mayor mérito del libro), los usa como fotogramas para contar aquellas historias que se han ido y regresan amargas, caóticas y bellas; historias que duelen, se alejan y vuelven una y otra vez.

Tú que le gritaste a la mujer
que me llenó con sangre las venas,
neurótica, tú que nunca lograste afrontarla.
Prefieres el engaño, la lástima  (p.29).

Quiero soltar las riendas del llanto
hasta que se me cuajen los ojos
ya no quiero pegar papeletas con su nombre
en las pizarras de andenes repletos
y miradas vacías (p. 63).

No es fácil ubicar un afluente verbal directo de Andrés Cisneros; es más bien un poeta que se nutre del amplio registro vocal poético disponible; de esta forma, sus poemas se hinchan de vida dando como resultado textos floridos que se entrecruzan y acompañan entre sí, en consonancia con un ritmo peculiar a lo largo del libro.

Partituras para la guerra, no sólo nos convoca a la tarea de la apreciación estética de su contenido; también nos convoca al diálogo y a la reflexión. La búsqueda constante de las formas expresivas del autor, confirma lo que Silvia Tomasa Rivera asevera en el prólogo del libro: El poeta despliega su voz creativa con una plasticidad irreverente «sin pensar en herencias ni influencias (canónicas) que lo coloquen al ojo de la crítica» (p.3). En cierto modo, es un poeta provocador, inquieto y crítico.

Acérquese a este libro, estimado lector. El autor nos invita diciendo que «No hay trampa» (p. 141). «Acérquese a escuchar esta receta para romper cualquier embrujo o letargo del temor» (p. 141). Total, «El tiempo se agita como el insecto que vuelve sin cabeza a la oscuridad de su nido» (p.20).

Eufórica [Partituras Para La Guerra]. ISBN: 978-607-00-4182-2. Ciudad de México, Sikore Ediciones, 2015, 147 pp.

 

Pablo Antúnez. Poeta y narrador independiente. Premio estatal de poesía IMAC, Durango, 2013. Autor de los libros: Fuera de cualquier paraíso habitual (poesía), Amárrate a una escoba y alcanza el cielo (poesía), Lecciones del cuervo y otros cuentos (narrativa), El amor es una bestia sin huesos (poesía) y Mi casa se ha vuelto ave (poesía).