Hay bestias que arañan nuestros rostros para borrar nuestras facciones,
se extienden sobre nuestras gargantas como una sombra densa,
ahogan la voz antes de que …
Hay bestias que arañan nuestros rostros para borrar nuestras facciones,
se extienden sobre nuestras gargantas como una sombra densa,
ahogan la voz antes de que …
Dos cuerpos
Tengo dos cuerpos:
uno envuelto en tela, rígido como un cadáver,
el otro extendido, con los dedos quemados hasta volverse ceniza.
Mi cuerpo …
Cada vez que se desvanecen los rasgos de la muerte
de los rostros de nuestros poemas,
Gaza nos recuerda que aún
duerme entre dos Gazas:…
El poeta habita la casa de sus poemas,
la amuebla con agua, fuego y viento,
la reconstruye con alas de zafiro, sin dormir,
permanece despierto, …
¿Cuándo se manifestará Dios, oh Gabriel?
En la frontera entre una coma y un vacío
brota el significado oculto en el sótano,
se levanta sobre …
Abismo
Me dedico a buscar lo que no tengo
y a despreciar lo que ya es mío
Por eso no amo,
porque conozco el amor…
La cocina de mi abuela
La cocina de mi abuela tiene corazón,
cuando entro ahí,
miro hacia arriba admirando
la armonía de la longeva paja,…
Migraña
¿Seré yo la misma sombra que se refleja en el suelo?
La realidad provoca vértigo.
¿Mis manos son mías?
¿Lo es mi cuerpo?
Siento …
Leer más »un árbol sin raíces le regalaron a la poeta
sin pájaros
ni viento
ni sombra
ella no lo plantó
ni le echó lluvia
pero lo …
TEORÍA CON EL BESO
Mira.
Todo eso que ahora ves,
la rana de las Seychelles,
el lémur que se asusta cuando se mueve el aire,…
Lluvia es una palabra difícil de entender
La leí en un poema de As-Sayyab,
un poeta iraquí del que nada sé.
Pero él, con cada …
Con un libro de Ocean Vuong en las manos
Para Luis E. Valadez
a la flama errante de su Vaga Lumbre
Abierto ante mí
con …
Tierra
No me preguntes, tierra,
por qué te llamo.
No te extrañes
si a ti me inclino,
si mi inercia
a ti me lleva.
Si …
Leer más »mudanzas
los libros fueron transformándose en polillas
en cada mudanza fui perdiendo un poco de ellos
sin pena ni nostalgia me convertí en mala madre…