La tragedia de Palestina
Una región sumida en la guerra repugnante
Sin alegría, sin flores abrazadas, sin sol cada albor
Regada con lágrimas amargas y sangre abundante
Sin niños despreocupados, sin canciones de amor.
Cadáveres horriblemente esparcidos en cada lugar
Sin cabezas, sin piernas, sin manos, sin cuerpo
Casas heridas se han derrumbado en el suelo
Y las palomas en ninguna parte del cielo.
Caravanas de refugiados sin destino definido
Con bombas volando en el aire afligido
Dejan con miedo de su patria amada
Y en la pértiga la bandera ensangrentada.
Sueños enterrados en barro difusible
Y corazones rotos en mil pedazos como vasos
Rostros desgarrados por un dolor indescriptible
Y alrededor está la Muerte con sus malditos caballos.
Víctimas en este mundo injusto y miserable
Siempre son los pueblos inocentes y los niños
Que de su alma brota un perfume agradable
O son israelíes o palestinos.
Oh Palestina, nuestra alma está llena de amargura
Para esta terrible tragedia y grande crudeza
Nuestro planeta se hunde en la espesa negrura
Y en nuestros ojos, ira y tristeza.
Isidoros Karderinis nació en Atenas en 1967. Es periodista, corresponsal de prensa extranjera acreditado ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia, además de economista, novelista y poeta. Sus artículos y reportajes se han publicado en periódicos, revistas y sitios web de 130 países. Sus poemas se han traducido a 9 idiomas y se han publicado en antologías poéticas, revistas literarias y columnas literarias.
Compartimos en esta sección este poema de Isidoros Karderinis sobre, como dice su título, “La tragedia de Palestina”. Es delicado comentar en esta sección este tema sensible. Pero intentaremos avocarnos a la parte técnica más que nada. El poema consta de seis cuartetos. Cada uno de ellos con métricas variadas La primera estrofa: 15, 17, 17, 15.; la segunda, 17, 13, 15, 14; la tercera; 17, 14, 12, 14; y la cuarta, 13, 16, 15, 17 por poner algunos ejemplos… Al encontrarme con estas variantes métricas, busqué y para mi sorpresa encontré que, en primer lugar, un verso de quince sílabas recibe el nombre de decapentasílabo o pentadecasílabo, un verso de los que se conoce como de Arte mayor, esto no es lo sorprendente sino que este tipo de verso es muy poco usado en español, pero es un tipo de verso común en la poesía griega medieval y, en general, es un verso popular en la tradición de este país, del cual es originario el poeta. Así mismo, es conocido como “verso político” lo cual tiene mucho sentido con el tema del genocidio que sucede en Palestina. Iba a comentar sobre la irregularidad de los metros de las estrofas, pero me encuentro con que este tipo de verso puede formar estrofas irregulares intercalándose con versos de otros tamaños (aunque también pueden ser isométricos). La otra cuestión es la rima de estos versos, pero leyéndolos en voz alta, a pesar de las variantes métricas el poema posee un ritmo y sonoridad, aunque haya una combinación de rimas consonantes y asonantes.
Podemos concluir brevemente que desde el significado mismo del poema nos aventuramos a comentar que es una especie de denuncia cruda de la guerra, y no cualquier guerra, una que nos toca a todos porque la observamos desde nuestros lugares en transmisiones en vivo y en directo, sin importar nuestras creencias religiosas o ideologías políticas, se trata de tener humanidad por el otro, por el que sufre, el que muere de hambre o bombardeado al otro lado del océano, el poema también es un canto de desesperanza sobre un “planeta que se hunde en una espesa negrura”.
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