Un poema:
Alejandro A. Benitez

Largo

Llevas y traes
de tu casa
a la mía
toda esa luz
y vice
ver
sa
son
4478 m²
sobre altura
o años luz
la mudanza
a Los Ángeles
que hice o San Fernan
do creo que era
después
de responderme
te llevo
su respuesta fue
un escrito lento
con largas grietas
que impiden
lo que piensen
esta noche aquí
a ti tampoco
te importe
porque
unimos
en espacio
en los que la noche
y día convierten
la luz en confusión
de horas en la sombra
constante para
fotografías poder exponer
dentro de este cuarto
u otro distinto
con la similitud
del tono en rojo
pero con manchas
en lo anaranjado
más genuinas
que las docenas
de espíritus
que miré
en la ría.

Alejandro A. Benítez: Nace en Mazatlán, México, (1993). Poeta. Ha participado en: Taller de Reparación del Verso y Estrofa ediciones 7, 8 y 9 (2025) y Taller de Perfeccionamiento del Verso 4 (2024) con Jorge Humberto Chávez. Taller de poesía en el UNAM Centro Cultural con Josué Ramírez en Morelia Michoacán (2016). “La Frontera Indómita” taller de poesía a cargo de Fernando Alarriba en el Centro Municipal de Artes en Mazatlán Sinaloa con clases maestras de autores como Christian Peña, Hernán Bravo Varela, Ernestina Yépiz, Moisés Vega y Francisco Meza (2014-2015). Sus poemas han sido publicados en Revista Poetómanos (2025) Revista El Humo (2016) y forma parte de la antología poética Lumbre (Palabras del Humaya, 2015) como muestras de trabajos creativos del taller “La Frontera Indómita”.

El joven poeta Alejandro a quien le publicamos el poema titulado Largo y para entrar en sintonía con el título, quisiéramos comentar algo respecto a la sensación que tuvimos al leerlo en varias veces, podemos decir, entonces, que sí, es un poema extenso conformado por una sola estrofa de 46 versos, es distintivo en este poema la utilización de versos de pocas silabas y aún más que haya palabras divididas en dos o tres versos, con una especie de encabalgamiento monosilábico, que hace que su lectura en voz alta sea de un ritmo lento, muy lento, aunque podría sonar contradictorio debido a que por tratarse de una sola estrofa, el ritmo debería ser vertiginoso y ondulante como si se tratara de un aguacero que cae vertical. pero sabemos con certeza si esta manera es un proceso experimentar o de exploración con algunos de sus poemas, o sí toda su obra poética está escrita desde otros estilos.

Cabe, decir, que Alejandro a darle forma al poema lo hace desde un oficio y casi una deliberación propia, marcando un estilo en el quehacer poético. Nos resulta interesante, también, no sólo desde la morfología del poema como algo novedoso sino también a lo que refiera a las imágenes que crea entre la luz y la sombra de algo no visible a simple vista, sin dejar al lado el carácter nostálgico de la ausencia de alguien o algo. Resulta interesante ver como se entrelazan las palabras, no sólo es visual desde la forma sino también desde el sentido mismo del poema. No es difícil suponer, que este poeta ha ido encontrando su tono y la forma de escritura en donde se siente más cómodo, y que la poesía siga sucediendo en él de manera espontánea y orgánica.