Poemas del libro Los otros:
Juan Gelman

Medidas

El abuelo me mira desde
la foto de siempre, me mira
desde el fondo de Rusia y otras desgracias.
Desde el ghetto me mira. Dicen que
escribió una carta a Dios para
que inundara las casas de trigo,
de vino, de pan ázimo en Pacua,
y ató la carta a la pata de un pájaro
que voló de país en país buscando el cielo.
Me mira con las ojeras lentas
de quien veló el espanto. Nunca
lo tuve, nunca
me tuvo, nunca
es la palabra entre los dos. Quiso
que la verdad paseara por la calle
y la cubrió con una máscara
para que la quisieran.
Esa máscara es su rostro en la foto.
Le habrá pedido a Dios que no
borre ni escriba nada porque
todo podía ser peor. La foto
está enferma, levanta
una humareda de brazos que no se encontrarán.
Empoza su linaje y
me sigue como un perro.

(De Valer la pena)

El Otro

El otro, grabado en los leones de la unión. La palabra que gira: en hebreo, oneg
(placer) va a nega (sufrimiento) y escribe sus contrarios en el fuego. En los lechos
enfermos conocí tu salud. Tu realidad abraza a todas las preguntas, que tiemblan
como niños cargados de paciencia. La noche alza la gota de los locos como secreto
cruz. Tu cucharita cava bestias para hacer un camino. Ojalá me nombraras con
nombres diferentes. Yo no conozco nada sino vos, conmigo en vos, que no conozco.

(de Salarios del impío)

La batalla

el dedo que escribió en mi sangre/
y separó mi sangre de su tinta/
dijo que el nombre de mi alma es sangre/
y tinta el nombre de mi espíritu/
mi alma acampa en su color/
frente a un espejo rojo/
mi espíritu se mira
en un espejo negro/
y hubo en mi corazón una batalla
entre la sangre/ aire/ y la tinta/
tierra/ y la tinta derrotó a la sangre/
y fui feliz/ pero nunca jamás
escribiré en el fuego
con una llama

 

Cuando

cuando la Muerte te haga prisionero/
tu casa /¿de qué te servirá?/
aunque esté hecha de ladrillos/
¿de qué te servirá?/
tus tíos /tus hermanos / tu mujer/
¿de qué te servirán?/
morirás /ellos
te ofrecerán un cántaro (rajado) /una esterilla (rota)/ el sudario/
te dejarán en el campo crematorio/
y habrás muerto /sus lágrimas
pronto se secarán/
no perderán el apetito/
no lo olvides cuando estés allá abajo
contestando el notario de la Muerte/
¿hablarás /ya desnudo?/
ni bienes ni parientes te servirán/
ellos
no te acompañarán/
¿a quién pertenecés?/
cuando te fundas con la última pureza
tampoco lo sabrás/
corazón obstinado: te hacés el que no entiende/
aunque mil veces perseguiste
las huellas del poema en el agua/

El expulsado
me echaron de palacio/
no me importó/
me desterraron de mi tierra/
caminé por la tierra/
me deportaron de mi lengua/
ella me acompañó
me apartaste de vos/y
se me apagan los huesos/
me abrasan llamas vivas/
estoy expulsado de mí/

XXIV

Todo el día viví con tu ausencia mejor dicho
todo el día viví de tu ausencia ya que los terremotos
otros desastres internacionales
no me distrajeron de vos

Yo soy un hombre mundial me interesa
la revolución en Pakistán la falta
de revolución en el Yorkshire donde
una vez vi que lloraban
de hambre o de rabia nomás

¿Cómo es posible entonces que
entre las tempestades o sus calmas
que vienen a ser lo mismo desde
cierto punto de vista yo

no haya olvidado tu valor la
suave apariencia que adquirís y todo
sea como tu olor después de haber amado
antes de haber amado sea como tu olor?

CDI

“El hombre sería un misterio a no ser
por lo animales” dijo Buffon
francés naturalista
prolijo puntual se

levantaba a las 4
a ver la ronda de los peces o
el majestuoso amor del ciervo y
lo acompañaba su gata a la

que amaba ciegamente y triste
no le enseñaba a hablar por miedo
al desengaño más cruel oh
el animal sería un hombre a no ser

por los misterios decía también
Buffon en baja voz o el hombre
sería un animal a no ser por
los misterios decía triste cada vez