Abraxas Mucuripe: entrevista a Clarisse Abujamra

clarisse-abujamraFloriano Martins inaugura esta nueva sección en la que dará cuenta de diversos registros de la cultura iberoamericana: portugués-español. Nos expone el significado de este título y sus consecuencias. Inicia este espacio con una entrevista a la bailarina, coreógrafa y actriz Clarisse Abujamra.

 

 

 

Floriano Martins

 

ABRAXAS MUCURIPE

 

é um porto de observação cultural instalado em Fortaleza, no Nordeste do Brasil, sob a coordenação do poeta, artista gráfico, tradutor, ensaísta e editor Floriano Martins (1957). Abraxas é o símbolo com frequência gnóstica que faz a mediação entre o Bem e o Mal. Mucuripe é o primeiro topônimo indígena registrado no Estado do Ceará, cuja capital é Fortaleza, no último quartel do século XVI. Através deste ABRAXAS MUCURIPE, sessão virtual criada para os leitores de LaOtra, Floriano Martins dará sequência a seu trabalho de difusão das culturas ibéricas de uma margem e outra do Atlântico. Nesta área destacam-se já a curadoria geral da 8ª Bienal Internacional do Livro do Ceará, sob o tema "A aventura cultural da mestiçagem" (evento da Secretaria da Cultura do Ceará, novembro de 2009); a coordenação editorial da Coleção Ponte Velha, de autores portugueses (Escrituras Editora, São Paulo, 30 títulos publicados); a coordenação editorial da Banda Hispânica (sala web de difusão da poesia em língua espanhola, ligada ao Jornal de Poesia, projeto pioneiro na Internet); e a criação, juntamente com Maria Estela Guedes, da Revista TriploV de Artes, Religiões e Ciências. Floriano Martins foi o criador da Agulha – Revista de Cultura, publicação de circulação virtual que dirigiu, com Claudio Willer, por 10 anos. ABRAXAS MUCURIPE é, portanto, sequência e consequência naturais dessa sua jornada cultural, porto de reconhecimento e expansão, motor da fraternidade que somente através da poesia pode reunir a todos, países e culturas.

 

 

ABRAXAS MUCURIPE

 

Es un puerto de observación cultural instalado en Fortaleza, en el Nordeste de Brasil, bajo la coordinación del poeta, artista gráfico, traductor, ensayista y editor Floriano Martins (1957). Abraxas es el símbolo con frecuencia gnóstica que hace una mediación entre el bien y el mal. Mucuripe es la primera toponimia indígena registrada en el estado de Ceará, cuya capital es Fortaleza, en el último cuarto del siglo XVI. A través de Mucuripe, sesión virtual creada para los lectores de La Otra, Floriano Martins dará secuencia al trabajo de difusión de las culturas ibéricas de una orilla a la otra del Atlántico. En esta área se destacan ya la curaduría general de la 8va Bienal Internacional del Libro de Ceará con el tema “La aventura cultural del mestizaje” (evento que realizó la secretaría de Cultura de Ceará en noviembre de 2009); la coordinación editorial de la Colección Puente Viejo, de autores portugueses (escrituras Editora, Sâo Paulo, 30 títulos publicados); la coordinación editorial de Banda Hispánica (sala web de difusión de la poesía en lengua española, ligada al Periódico de Poesía, proyecto en Internet); y la creación, en alianza con María Estela Guedes, de la Revista Triple V de Artes, Religiones y Ciencias. Floriano Martins fue el creador de Agulha-Revista de Cultura, publicación de circulación virtual que dirigió con Claudo Willer, por diez años. Abraxas Mucuripe es, por tanto, secuencia y consecuencia naturales de ese trabajo cultural, puerto de reconocimiento y expansión, motor de la fraternidad que solamente a través de la poesía puede reunir a todos, países y culturas.

 

 

CLARISSE ABUJAMRA: EL TEATRO SIEMPRE

 

Entrevista concedida a Floriano Martins

 

Clarisse Abujamra
Clarisse Abujamra

 

Clarisse Abujamra de todos los escenarios. La buena conversación con esta notable mujer refleja la luz que emana de su cuerpo en movimiento: en la danza, en la coreografía, en el teatro, en la representación. Las referencias familiares, siempre destacadas por la crítica, no son necesarias. Clarisse tiene una envolvente luz propia, con matices valiosos que saben lidiar con el estudio y el escenario, cine, televisión y teatro. En el cine, Os anjos do Arrabalde (Carlos Reichenbach, 1987), Gaijin – Ama-me como sou (Tizuka Yamazaki, 2005) y Chega de saudade (Lais Bodanzky, 2008). La televisión la conoce por telenovelas como Escrava Isaura (1976) Os ossos do Barão (1997), Maria Esperança (2007), además de las miniseries Chiquinha Gonzaga (1999), Presença de Anita (2001), y JK (2006). Clarisse nació en São Paulo, en 1948. La esencia de su trabajo, de la vibrante e intensa manifestación del arte en sus venas, viene del teatro, sea de la danza, o de la dramaturgia. Todavía joven se mudó para Nueva York, donde fue alumna de la bailarina y coreógrafa estadounidense Martha Graham (1894-1991). En la danza, no actuó solamente como bailarina, sino como coreógrafa y llegó a montar la Compañía Teatro Brasilero de Danza. Tuvo un papel destacado en la formación de la danza moderna en Brasil, sobre todo a través del Ballet Stagium. De la danza pasa a hacer coreografía para piezas de teatro. Fue una de las precursoras de un género que mezclaba las dos actividades, el teatro-danza. En el teatro se destaca como actriz en innumerables piezas, siendo dirigida por nombres como Flávio Rangel, Antonio Abujamra y Antunes Filho. Actualmente tiene en cartelera una pieza show, Antonio – Da tua tão necessária poesia, en la que se presenta al lado del pianista Ivan Abujamra. Este, nuestro diálogo, es uno de esos preciosos frutos de la suerte objetiva. En el instante siguiente al que nos conocimos teníamos ya el corazón afinado y le sugerí una conversación, diálogo con su brillo intenso, ella, Clarisse, una estrella que es un presente especial para nuestros lectores. Abraxas.

 

FM Bien, comenzaste por el cuerpo, como bailarina. También nuestra conversación se inicia por el cuerpo, este gran símbolo en movimiento, pozo mágico de significancias. Considerando las experiencias siguientes, el cuerpo relacionado al canto y a la interpretación teatral, ¿fue casual o hubo algún interés particular en la danza como primera revelación artística?

 

CA Mi querido, el cuerpo fue mi primer instrumento de trabajo. Dice mi mamá que a los 4 años entré en una sala de aula de danza y desde entonces nunca más salí. No recuerdo haber hecho otra cosa en la vida. Fue sin duda mi primera e inspiradora revelación al mejor de los mundos… el oficio inigualable de ser otros.
Aprendí que él, el cuerpo, no miente, jamás.

 

FM ¿Acaso te reflejabas en alguna bailarina en especial, o era la propia danza, el movimiento, que guiaba tus pasos?

 

CA No, en la danza el instrumento es tan particular que no hay cómo reflejarse, pero sí hay una búsqueda por el gran maestro, aquel que satisfaga nuestro empeño por el perfeccionamiento de la técnica.

 

FM Cuéntame un poco de la experiencia como coreógrafa, el principio de esa gran apertura de la danza como espectáculo en Brasil, de la que fuiste una protagonista destacada.

 

CA En la escuela, en la hora del recreo, todavía niña, mi diversión era coreografiar! Así comencé a danzar, mi curiosidad por juntar pasos (como realmente fueron mis primeras tentativas) era grande, pero comencé coreografiando para teatro. Durante 10 años tuve mi propia Compañía de danza y allá pude coreografiar libremente llegando a hacer cosas muy buenas y errores casi imperdonables. Después en espectáculos sólo osé monólogos con coreografías realmente vueltas al personaje en cuestión. Cómo mueve, cómo gira, cómo anda, cómo salta… era la tal Danza Teatro.

 

FM Desde entonces, ¿cómo evolucionó la danza en Brasil?

 

CA La danza tiene mucha suerte y resistió tiempos difíciles ocupando hoy un lugar destacado consiguiendo plateas llenas y una generación de nuevos bailarines con sello. Con eso quiero decir que ya no hay más el clásico, el moderno, el jazz… hay la vocación, las ganas de colocar sus deseos en escena, independientemente de rótulos o estilo o técnica.

 

FM Un personaje de Eugène Ionesco, precisamente el Berenguer de la pieza Le piéton de l’air (1963), ponía en duda que el teatro –e incluía a su lado la literatura- pudiese “dar idea de la enorme complejidad de lo real”. En gran parte la relación con lo real asume una connotación moralista, lo que resulta en un arte de denuncia. El propio Ionesco observa que no le parece ser esta la función del arte, y sí la “de tornar real lo irreal, de suscitar lo imprevisto” (entrevista a Claude Bonnefoy, 1970). Tenemos aquí una infinidad de temas, que iremos deshilando, sin embargo primeramente yo quería entender tu relación con la representación, con el dar vida, en el escenario y no en el guión escrito, a un personaje.

 

CA Representar es, sin duda, fruto de investigación, de entrega, de humildad. La búsqueda de conocer, entender, comprender y más que todo jamás criticar al personaje.
Robamos de la vida para devolver en forma de arte, o sea, prestando nuestra osadía y tantas otras cosas que no son nuestras.

 

FM Así como en el canto las modulaciones en la interpretación de un texto, en la vivencia de un personaje, ¿puede sufrir significativamente alteración de un actor a otro? Por detrás del estilo del dramaturgo, ¿habría entonces un estilo de actuación?

 

CA Infelizmente no canto. Protagonicé un musical haciendo la vida de una cantante por cuenta de la audacia de la juventud. Digamos que hoy entiendo más de afinación y me reservo el papel de actriz que eventualmente, si el personaje lo pide, cantará… como actriz… me explico?
Ah, lo que no hacemos para vivir un personaje!!!
El cambio de un intérprete, sin sombra de dudas, provocará significativa alteración en el modo de presentar el personaje y cabrá al director orientar este intérprete de acuerdo con la línea trazada por la dirección.

 

FM El director, entonces, ¿es el creador mayor?

 

CA El director es aquel que del lado de afuera te impulsa, provoca el intérprete a descubrir matices, pertinencias, posibilidades que el personaje ofrece, y quien define la línea del espectáculo. Para mí la responsabilidad del director va desde cómo el espectador es recibido en la entrada del teatro hasta el momento más íntimo de la creación de un actor. Momentos indescriptibles cuando nos tornamos indefensos y expuestos. Cabe a él aceptar o no la luz, el escenario, el vestuario, la música.

 

FM Hace algún tiempo, cuando escribí sobre el montaje de una pieza bajo la dirección de Celso Nunes, observé: “Es cierto, como quería Grotovski, que el teatro es esencialmente el encuentro del actor con el espectador. Lo mismo se puede decir de un libro o de un disco. Lo que no se puede es comprometer la esencia estética de una obra (teatro, poema, canción) con sus accesorios. Ni se reviste una pieza teatral de arquitectura, indumentaria e iluminación en la expectativa de ocultar la falta de texto, o se anula todo este aparato de forma preconceptual, como siendo nocivo al justo encuentro del actor con los espectadores”. ¿Cómo ves esta relación entre esencial y accesorio en la construcción de un espectáculo teatral?

 

CA Esencial es todo aquello que está en escena para servir al espectáculo, al intérprete, y cuando eso no sucede apenas sirve para desvirtuar la atención y ocupar un espacio que no es importante. Lo bello es esa unión de manifestaciones, la armonía entre creadores vueltos hacia el mismo fin: el espectáculo. Este sí, es el valor mayor.

 

FM ¿Cómo se interrelacionan real e irreal en tu concepción de creación artística? ¿Son tratados de manera distinta en el canto, en la danza, en la representación teatral?

 

Clarisse Abujamra
Clarisse Abujamra

CA En perfecta armonía es una locura sana!

 

FM Vuelvo a Ionesco al decir que “la crisis del teatro es la crisis de la renovación de la expresión”. ¿De qué manera la renovación de esa expresión, en el teatro, depende del texto? ¿La danza sería una especie de teatro mudo?

 

CA La danza, el teatro, la pintura… el artista retrata su tiempo, la línea que divide las formas de las manifestaciones de la creación son demasiado ténues y nos une a todos, actores son pintores, pintores son músicos, y por ahí va… somos harina de un mismo saco!

 

FM En la composición expresiva de los personajes que representas, ¿cuál papel desempeña el ego? ¿Sientes acaso algún conflicto en despedirse temporalmente de sí para dejar fluir este otro que es el personaje?

 

CA Por el contrario, es un placer sin igual ese desnudarse. Después, Floriano, no hay personaje que sea totalmente diferente de nosotros, es sólo buscarlos con cariño y atención que hay en nosotros un poco de todo/todos.
Después que conocemos el personaje él está bajo nuestras redes. No hay como ser otro, pero sí la técnica de ser otro.
Como en el día a día, dure el tiempo que sea el espectáculo continuamos descubriendo emociones y gestos de a veces nos dan la mayor satisfacción posible que es la de sorprendernos a nosotros mismos. Reacciones que llegan y nos toman por sorpresa. Estaban allá en algún lugar de nuestro corazón, de nuestra cabeza y que dan el aire de gracia y consolidan el recomenzar que es lo que el buen intérprete hace todas las noches. Jamás es el mismo espectáculo.

 

FM Francis Bacon, en una entrevista, hace un abordaje interesante acerca de la creación artística en nuestro tiempo. Dice él: “creo que estamos en una posición muy curiosa hoy, porque no existe cualquier tradición, lo que existe son dos extremos opuestos. Está la declaración directa que es muy parecida a un informe policial. Y está la tentativa de buscar un arte mayor. Pero el llamado arte, que realmente es término medio, en una época como la actual no existe”. (Entrevista a David Sylvester, 1966) No sé si estás de acuerdo con él. Sin embargo, ¿cómo situarías esta observación de él en términos de teatro brasilero actualmente?

 

CA No creo en arte término medio. Está el buen teatro y el mal teatro, o cualquier otra manifestación artística. Aquí dejo a Bacon y digo que en Brasil estamos viviendo días de bellísimos montajes y otras pequeños y perdidos. Entre mediocres y grandes textos, y lo que es peor: el público, con naturales excepciones, sin saber cuál es cuál. Estamos masacrados por la peor de las censuras que es la censura económica, atrapados entre patrocinadores y la imposibilidad (casi general) de producir sin ellos.

 

FM En los espectáculos de lectura de textos, ¿de qué manera tejes el guión?

 

CA Lectura de texto es profundizar los ojos en el papel y entregar al público de la manera más clara, audible, comprensible, el texto. Sin embargo nunca dejaremos de hacer una partitura del texto para que se torne la lectura agradable y provoque, por más delicadamente que sea, la intención del autor.

 

FM Hay naturalmente autores de tu preferencia. ¿Cuáles son y qué encontraste en ellos?

 

CA Mi gran pasión es la palabra. Buenos textos. Por eso los clásicos me encantan siempre, por tratar de asuntos diversos con la mejor de las palabras, con ritmo y poesía, así como autores nuevos y osados que puedan provocar. No hay cómo citar uno preferido porque no tengo uno preferido.
Literature, sweet and never ending obsession!!!

 

FM ¿Hay algo que siempre hayas querido incorporar, sin embargo jamás lo hayas conseguido? No me refiero exclusivamente a un personaje, de manera que pienso también en algún sentimiento, como una burla o una risa.

 

CA Carmen, personaje en la Opera. En el teatro, como actriz, tuve el inenarrable placer de ser Carmen. En la vida, bien, no acierto mucho en la vida, me falta cierta competencia para vivir… por eso, en el día a día algunas cosas quedaron sin suceder. Mi lugar de bienestar, fe y plenitud es el escenario.

 

FM Hablas de bienestar, no de refugio. ¿La plenitud que alcanzas en el escenario supliría la realidad, de alguna manera? ¿Esta falta de competencia de vivir abarca la administración del propio arte, amores, los gestos simples de lo cotidiano, como el cambio de un bombillo? Háblame un poco de ese personaje llamado Clarisse Abujamra.

 

CA La realidad es siempre seca y amarga y digo realidad, no lo que hacemos con los que nos ofrece la vida. Soy un atropello constante de sensaciones y deseos, siempre en exceso y, como diría Pessoa, siento un cansancio antiquísimo, pero a pesar de todo adoro la carcajada franca, el buen humor y no abro mano de los sueños diferenciándose de la esperanza. La esperanza a veces me irrita… mucho.
El escenario me ofrece un descanso siendo él mismo el ojo del huracán.
La punta de mi nariz me pica cuando estoy carente, y tengo certeza de que, como dice Mia Couto, “somos cuando somos otros”, que la guerra, la ignorancia y el preconcepto son el mal de la humanidad. No tengo ex-amores, continúo amándolos y soy loca por el vino tinto y los quesos. Sé que no es fácil ser la sobrina del viejo Abu (Antonio Abujamra), que adoro los escritores rusos, que soy lectora voraz, que nada es más fuerte que la amistad –amigos, yo los aprecio más que todo. La vejez me asusta. Ensayo escribir, aprender a escribir. Debe ser horrible perder la curiosidad y triste cuando ya no nos sorprendemos con la vida, el vivir. Tengo horror a la injusticia. Si no hay pasión, invento, porque es un estado necesario. La inadmisible NO distribución de la renta me hiere. La poesía hace parte de mi vida. En mi casa tengo libros regados por todas partes y siempre a la mano un poeta. Adoro danzar, incluso aquel dos para allá dos para acá. Tener salud es tooooooooooodo! Mi deseo es estar en el escenario, siempre, y que la peor soledad es la soledad intelectual. Pienso que la sonrisa es un arma poderosa, y tengo madre y padre vivos y a ellos les pido que me bendigan. Tengo dos hermanos, una hermana menor y tres hijos envidiables que amo y admiro cada días más… y por ahí va!

 

FM ¿Cómo lidias en el escenario con el azar y lo improvisación?

 

CA Estudio alucinadamente y apasionadamente el personaje. A pesar de muchos, me gusta inmensamente ensayar. Busco conocer todas las posibilidades, explorar lo desconocido y domarlo.
Soy pésima improvisando, me intimido, me pierdo. Sé que resuelvo, pero no con el talento, con la audacia y la calidad que me gustaría.

 

FM Al lidiar con la televisión y el cine, ¿qué exigen del actor estos distintos escenarios que ya no haya experimentado en su vivencia en el teatro?

 

CA En la TV la agilidad, en el cine, el Tiempo. Fuera de esas dos observaciones no hay nada que el trabajo de un intérprete para estar en el escenario no haya dado. Tenemos apenas que comprender el vehículo y servir a él. Cada uno requiere una faceta de la interpretación. Trabajar con y para la cámara es dificílimo, por lo menos para mí. Sin embargo, no menos excitante. Creo que lo que queremos es actuar y lo que siempre buscamos es el gran personaje y, por él, yo paso la vida estudiando, preparándome, para estar lista para servirle cuando llegue.

 

FM Personajes, espectáculos, películas, directores, etc. Al sumar todo ese bagaje de vivencia como actriz, ¿cuáles destacas, qué situaciones en especial la memoria retiene o cuáles gustarías revivir?

 

CA Revivir, Carmen. Y la memoria reciente e inolvidable de As nove partes do desejo, mi último trabajo, pues creo que todavía demore para encontrar otro texto que ofrezca al intérprete tantas posibilidades, que trae poesía y que habla de nuestros días, guerras, amores, estrategias de sobrevivencia. El texto duele, ilumina, impulsa, dilucida. Fue escrito por Heather Raffo. Brillante.
Y el paso en mi vida de directores como Antunes Filho, con quien adoraría trabajar una vez más… Inútil intentar dar nombres porque fueron muchos y tuve el privilegio de haber trabajado con los nombres más importantes del teatro, de la danza, de la música.
Y ese amor inmensurable que siento por mi profesión, por mis colegas de escenario.

 

 

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Floriano Martins (Brasil, 1957). Poeta, ensayista, traductor. Uno de los editores de la Revista Triplo V de Artes, Religiones y Ciencias. Esta entrevista fue realizada en agosto de 2009. Crédito de la fotografía de Clarisse Abujamra: Ivan Abujamra. Contacto: floriano.agulha@gmail.com. Traducción de Gladis Mendía.