Claudia Berrueto, México, 1978. Muestra Poética

Originaria de Saltillo, Coahuila, Berrueto es una de las poetas jóvenes más originales, como lo demuestra su libro Sesgo, del que damos a conocer aquí algunos poemas.

 

 

 

Claudia Berrueto,  Saltillo, Coahuila, 1978. Poeta. Licenciada en Letras españolas en la Universidad Autónoma de Coahuila. Ha publicado En el fondo una mantarraya (2005), Polvo doméstico (2009), Costilla flotante. Antología personal  (2013) y Sesgo (2015). Fue incluida en la Antología general de la poesía mexicana. Poesía del México actual. De la segunda mitad del siglo XX a nuestros días. Premio Nacional de Poesía Tijuana 2009 por Polvo doméstico. Premio Iberoamericano Bellas Artes de Poesía Carlos Pellicer para Obra Publicada 2016 por el libro Sesgo (Ediciones Sin Nombre – IMC Saltillo. En 2017 recibió el reconocimiento al Mérito Universitario por parte de la Universidad Autónoma de Coahuila y, el mismo año, fue nombrada Mujer Universitaria del Año en el rubro de Expresión artística.

 

De Sesgo / Claudia Berrueto

frente a excavadoras
hablamos del amor que nos deshabita
palacios vueltos escombro
se despeñan por nuestras bocas
yo quiero ser un brazo amarillo de metal
que hunda su cuchara en tu ruina fresca
la gravedad que ahora sí
te deje baldío
___________________________________________________________

los tallos de la noche se internaron en nosotros
y permanecieron en su romance de arbustos
hasta dislocarse en árboles demasiado conscientes
                                                                [de su ingeniería
atenazados por el silencio
dueños de una memoria seca que les creció
[en el aire
árboles enfermos que desacomodaron el dibujo
                                                                [de las horas
árboles enfermos amputándose de nuestro
                                                               [organismo
árboles que no acaban de morir
suspendidos en el cielo
____________________________________________________________

la niebla matinal se parece a mi padre
en esta camilla
despertando de la anestesia
mi padre es una nube con aguja en el antebrazo

________________________________________________________________
                                                                                              a mi hermano Carlos

ni cuando serví café en mi diminuta vajilla
y nuestros padres nos midieron los pies
con desconsuelo en la mirada
eligiendo los zapatos como quien elige un camino
ni cuando mis manos entraron en la nieve
                                                               [por primera vez
para atacarte con blancura en el patio
tampoco durante la lluvia
que nos sosegaba después de pelear
menos aun cuando la licuadora era el tablero
                                                               [de nuestra nave
y la mermelada era servida en taza
nunca
cuando rodamos los días sobre los diablos
                                                               [de la bicicleta
mientras demonios reales se apoderaron de nuestra
                                                                         [infancia
y te oí llorar sin darte consuelo
no lo logré
llegó todo y todo se fue
y jamás
hermano
pude mirar al mundo con ojos de niña
___________________________________________________________

llegó tarde al cuerpo que hay dentro de mí
siempre lo he descubierto con un asombro
                                                               [que no me corresponde
lo que me pertenece
en mí se disipa
el agua siempre quemó como el desconcierto
en la caverna que respira conmigo
______________________________________________________________________