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David Cortés Cabán

David Cortés Cabán. El lugar sin fin

david-cortesDe reciente aparición en la editorial mexicana y latinoamericana La Otra, 2017, el poeta puertorriqueño y neoyorquino nos permite reproducir algunos poemas de El lugar sin fin, ya en librerías.

 

 

 

David Cortés Cabán

De El lugar sin fin, La Otra, México, 2017

 

 

El regreso

Te dejas ir
no puedo retenerte
lo que pensaste
no es igual
que dejarse llevar
Lo que has dejado
permanece en la distancia
las palabras
no son las mismas
Tampoco la mirada
que busca el centro
Y olvidar que nada nos sostiene
parece una ironía
una excusa
para volver al mismo lugar.

 

 

La distancia

Contra la indiferencia
subo a la colina
más brillante y suspiro
Mi historia queda
detrás de la colina
también la historia de
la tierra que me vio nacer
Pero el horizonte
cierra la distancia hasta
hacerme invisible
Vuelvo y pregunto
si la casa que flota
es real
pero los árboles
cubren la luz.

 

 

Estoy aquí

Lo que soñé está guardado
como un vacío
en medio del bosque
Para que tomes
posesión del cuerpo
mientras
la tierra exhala
un aire silencioso
y esperas que alguien
se lleve lo que está
a la intemperie
igual que un rostro
reflejado
en el espejo.

 

 

El viaje

Perdidos
entre las cosas
imperceptibles
escuchamos el viento
sobre el paisaje
que nos conmueve
no sabemos por qué
hemos llegado a esta ciudad
la noche insinúa
un camino
y las palabras otro
El eco de tus pasos
se va extinguiendo
Olvidamos
por dónde regresar.

 

 

La quietud

Me he movido
para dejar la luz
sobre las cosas
más livianas
Quiero verlas
como quien ve su
rostro
por primera vez
y retiene la respiración
Lo estético
queda fuera
como si no existiera
la soledad
que nos retiene
en la habitación

 

 

El eco de las palabras

Si regreso
¿qué me retiene?
Los acontecimientos
son los mismos
La luz se filtra
y dibuja una línea
como un sonido
detrás de la puerta
Me quedaré ahora
en la habitación
como si depositaras
en un baúl
un fardo de cosas viejas
No es nada divertido
querer alcanzar
lo que el tiempo retiene
en el silencio 
que atraviesa la soledad.

 

 

El enfermo

a José Manuel Torres Santiago, in memoriam

La mirada
queda sumida
en el reflejo
de la primera impresión
Es cuestión de segundos
un paso más
hasta
que las piernas
insinúan
haberse movido
El esfuerzo requiere
que el cuerpo se aproxime
sin que las piernas
sientan el vértigo
como una hoja que cae
y pasa por un túnel oscuro
sin saber lo que acontece al final
Así el cuerpo va distanciándo
se atraído por la claridad
que desaparece en la habitación.

 

 

La caída

No me preguntes
si lo que veo
es un espejismo
en medio de la calle
Lo que quiero
es escaparme de la caída
Entre la noche y la caída
siento la tempestad
no veo el comienzo
Un poco más y las palabras
parecen hervir en mi sangre
debajo de la tierra árida y rebelde
como si el tiempo me arrojara
contra el espacio
que alguien ha dejado
Cuando vuelva en mí
voy a caminar hasta la rosa
que me arroja a la caída.

 

 

Nada que decir

Has llegado
hasta los árboles
que se inclinan
con la lluvia
No quieres ver
lo que acontece
Te dejas ir
por las mismas calles
que caminaste en la niñez
No hay razón
para sentir frío o nostalgia
vas por un puente
donde la vida es el puente
Si das un paso
el viento llevará
tu presencia fugaz.

 

 

El poeta

a Luis Alberto Crespo

Lo que sientes
es la brevedad
Lo que acontece
cuando miras
esas ramas secas
Mientras te alejas
y crees que todo
podría concretarse
en la mirada
Cuando el silencio
te cierra el paso
justamente
más allá de Carora
esa ciudad que arde
como una espina
contra el tiempo.

 

 

Entre la luz y el viento

He llegado
a los espacios
donde ocurre
la transparencia
Me he quedado entre la luz
y el viento que pasa
por la blanca colina
Vuelvo a escuchar la agonía
de tu cuerpo
como si acabáramos
de regresar de un sueño
Pero no hay un fin
no hay un comienzo
ni una absoluta verdad
para retener lo perdido
Ven y mira
mi cuerpo flotando
igual que un pájaro
en la tempestad.

 

 

En medio de la noche

Tus pasos
se detienen
como un eco
en medio de la noche
cuando el viento
mueve
las últimas sombras
Y el corazón te lleva
por una ciudad que no existe
caminas
y te detienes
para encontrar un pretexto
en el rumor que te haga revivir
Cuando hayas comprendido todo
¿sentirás el final?

 

 

El olvidado

Lo que puedo
ofrecerte
se insinúa
como un objeto
perdido
frente a la luz
que llena
los espacios
La distancia
que has dejado
lleva la imagen
que se borra
Ve ahora y mira
si persisten tus pasos
cuando todo queda más lejos
y la tarde es tan precoz
que no hay distancias para comenzar 
no hay motivos para volver.