Rodrigo Petronio, en portugués y en español

rodrigo-petronioEditor, narrador, ensayista y académico brasileño, de Sâo Paulo, nos da a conocer una parte de su poesía traducida al español y un video con su voz.

 

 

 

 

Rodrigo Petronio, Brasil, 1975

 

 

 

Poemas bilingües portugués-español (traducción de Eduardo Langagne)

 

Rodrigo Petronio nació en 1975, en São Paulo, Brasil. Es editor, profesor, escritor, e investigador. Estudió Letras Clásicas y vernáculas en la Universidad de São Paulo. Pofesor y coordinador de la Academia Internacional de Literatura (AIL) y del Centro de Estudios Caballo Azul, fundado por la poeta Dora Ferreira da Silva. Trabajo en el mercado editorial hace más de diez años y en la actualidad  presta servicios para diversas editoriales, sobre todo en el área de servicios didácticos e infanto-juveniles. Ha recibido diversos premios nacionales e internacionales de poesía, ficción y ensayo. Es autor de los libros: História Natural (poemas, 2000), Transversal do Tempo (ensayos, 2002) y Assinatura do Sol (poemas, 2005), este último publicado en Portugal.

 

rodrigo-petronio

 

DENTRO DA ESTRELA BRANCA
DENTRO DE LA ESTRELLA BLANCA

I
O prazer de ser esquecido.
Beber a eternidade com lábios de limbo.
Tocar cada coisa. Pela primeira vez.
Como quem se vê partindo.
Duvidar da morte. Como quem a visse.
Beijar teu rosto. Como se eu não existisse. 

I
El placer de ser olvidado.
Beber la eternidad con labios de limbo.
Tocar cada cosa. Por primera vez.
Como quien se ve partiendo.
Dudar de la muerte. Como quien la viese.
Besar tu rostro. Como si yo no existiera.
II
Bendita seja esta sede.
Pétala negra que me coroa.
O espinho de luz desperta a carne.
Na corrente das águas talha minha cara.
Abençoa.

O espírito se rende à navalha.
Monumento de sangue:
O corpo escoa.
Na outra margem do tempo
Meu coração bate.
Seu pulso se sente.
Mas seu som não soa.

A terra se abre.
Sou-a.

II
Bendita sea esta sed.
Pétalo negro que me corona.
La espina de luz despierta la carne.
En la corriente de las aguas talla mi cara.
Bendice.

El espíritu se rinde a la navaja.
Monumento de sangre:
El cuerpo escurre.
En la otra margen del tiempo.
Mi corazón late.
Su pulso se siente.
Mas su sonido no suena

La tierra se abre.
Suena.
III
Sei das frutas porque os braços mas deram.
Sei do fruto que se desfaz no dente.
A primavera recrudesce na papoula.
O orvalho destas mãos: luva transparente.
Retenho o coro das águas. Beijo o inimigo na face.
A forma Increada − minha vida.
Perdendo o prumo, retorno ao grão.
A morte me inaugura na semente.
Exilado da terra. Céu de ervas.
Deponho a máscara. Abandono a cena.
Fora do teatro um deus me espera.

III
Sé de las frutas porque los brazos me las dieron.
Sé del fruto que se deshace en el diente.
La primavera recrudece en la papila.
El rocío de estas manos: guante transparente.
Retengo el coro de las aguas. Beso al enemigo en la cara.
La forma Increada —mi vida.
Perdiendo la prudencia, retorno al grano.
La muerte me inaugura en la semilla.
Exiliado de la tierra. Cielo de hierbas.
Depongo la máscara. Abandono la escena.
Fuera del teatro un dios me espera.
IV
Estas mãos têm algo de trágico.
Pois só tocaram teu rosto.
Indago da eternidade
O milagre banha de luz esse morto.
Escuro, anfíbio, putrefato.
Nada me responde. Só pegadas.
As palavras emergem de um cesto.
Feixe de artérias. A voz do Outro.
A minha garganta recebe o sol.
A nudez do ouro.
Todo o resto é arte e adorno.

IV
Estas manos tienen algo de trágico.
Pues sólo tocaron tu rostro.
Indago en la eternidad.
El milagro baña de luz ese muerto.
Oscuro, anfibio, putrefacto.
Nada me responde. Sólo indicios.
Las palabras emergen de un cesto.
Haz de arterias. La voz del Otro.
Mi garganta recibe al sol.
La desnudez del oro.
Todo el resto es arte y adorno.

 

V
O que colho pode vir de uma água mais antiga.
Mais remota que as pedras. Mais mineral que o dia.
Mais tenaz sob a terra o céu palpita.
Mais leve é este planeta de argila batida.
O que colho colho com mãos trôpegas.
Indigentes. Sempre as mesmas espigas.
Colho o que não se cultiva.
O instante fugaz. A amora fresca. A cidra.
Colho no ar. Neste campo ilimitado.
Céu sem nuvens. Mar sem praia.
Terra celeste: corpo, mapa.
Perco o prumo e douro o espaço.
Toda a forma sob o céu levita.
Estrela ou sargaço.
V
Lo que recojo puede venir de un agua más antigua.
Más remota que las piedras. Más mineral que el día.
Más tenaz sobre la tierra el cielo palpita.
Más leve es este planeta de arcilla modelada.
Lo que recojo, lo recojo con las manos torpes.
Indigentes. Siempre las mismas espigas.
Recojo lo que no se cultiva.
El instante fugaz. La mora fresca. La cidra.
Cosecho en el aire. En este campo ilimitado.
Cielo sin nubes. Mar sin playa.
Tierra celeste: cuerpo, mapa.
Pierdo el juicio y doro el espacio.
Toda forma bajo el cielo levita.
Estrella o sargazo.
VI
Sou o que Sou:
Duas fases de um mesmo ventre: tempo.
Duas moedas de um mesmo rosto: corpo.

Morro.

Eterno desconhecido.
Eternamente Outro.

VI
Soy lo que soy:
Dos fases de un mismo vientre: tiempo
Dos monedas de un mismo rostro: cuerpo

Muero.

Eterno desconocido.
Eternamente Otro.
VII
As urzes podem rebentar de minha mão.
Não chorarei. Porque a manhã retém a noite.
E todas as outras formas luminosas.
O lírio desposa o besouro e o renega.
Sou o deus estrangeiro, céu.
Sou o deus desconhecido, terra.
As rezes se espalham na campina branca.
Pascem seu dorso natural. E seguem.
Martírio e amor em minha renúncia.
Nada fica pela metade.
Morro apenas na lembrança de meu sangue.

VII
Los brezos pueden reventar en mi mano.
No lloraré. Porque la mañana retiene la noche.
Y todas las otras formas luminosas.
El lirio desposa al  insecto y lo rechaza.
Soy el dios extranjero, cielo.
Soy el dios desconocido, tierra.
Las reses se dispersan en la campiña blanca.
Pacen su dorso natural. Y siguen.
Martirio y amor en mi renuncia.
Nada queda por la mitad.
Muero apenas en el recuerdo de mi sangre.
VIII
Um risco dourado. Um filete de água.
Uma escama verde. A grama de maio.
A constelação me cinge com seu saibro.
O relâmpago me entrega sua coroa.
Sou pobre. Nada tenho além da alma.
Esta mão cinza. Este coração de barro.
Em vão apalpo esta pele de luz.
Oferenda ao sol. A quem me mato.
VIII
Un riesgo dorado. Un hilo de agua.
Una escama verde. La grama de mayo.
La constelación me ciñe con su arena.
El relámpago me entrega su corona.
Soy pobre. Nada tengo además del alma.
Esta mano ceniza. Este corazón de barro.
En vano palpo esta piel de luz.
Ofrenda al sol. A quien me mato.
IX
Se digo que sonho o ruído das flores minto.
Perco-me num emaranhado de imagens.
Estou além do que penso e aquém do que sinto.
Todas as asas de um mesmo jogo.
Todos os rostos de um só cenário.
Plumas selvagens adornam o louco.
Se digo: sorvo esse veio-abismo.
As flores me tragam em seus orifícios.
Estrelas são patas. Estrias claras da brisa.
A sombra é a fonte de onde brota meu grito.
Degustação escura da aurora.
E a beleza na qual me aniquilo.
IX
Si digo que sueño el ruido de las flores miento.
Me pierdo en un enmarañado de imágenes.
Estoy más allá de lo que pienso y más acá de lo que siento.
Todas las alas de un mismo juego.
Todos los rostros de un solo escenario.
Plumas salvajes adornan lo loco.
Se digo: sorbo ese velo-abismo.
Las flores me tragan en sus orificios.
Estrellas son patas. Estrías claras de la brisa.
La sombra es la fuente de donde brota mi grito.
Degustación oscura de la aurora.
Y la belleza en la que me aniquilo.

X
O que sobra de tudo talvez seja o início.
Um destino talvez. Um rastro. Uma rota.
Pegadas que levam a um precipício.
Asa e ruína me libertam. Incriado, maldito.
X
Lo que sobra de todo tal vez sea el inicio.
Un destino tal vez. Un rastro. Una ruta.
Huellas que llevan a un precipicio.
Ala y ruina me libertan. Increado, maldito.
XI
Longe. A amora não me ofereceu a sua face.
Apenas com este barro moldo o milagre.
Só o amor cumpre o declínio sem fim.
Sopra a oração à terra
E me abre toda a engrenagem de suas partes.
Procedo dela. Ao céu retorno.
A afirmação do amor me dissolve.
Além do tato. Além das vozes.
E o amor só se cumpre com minha morte.
XI
Lejos. La mora no me ofreció su faz.
Apenas con este barro moldeo el milagro.
Sólo el amor cumple el declinio sin fin. declinar
Sopla la oración a la tierra.
Y me abre todo el engranaje de sus partes.
Procedo de ella. Al cielo retorno.
La afirmación del amor me disuelve.
Más allá del tacto. Más allá de las voces.
Y el amor sólo se cumple con mi muerte.

XII
Outrora fui esse campo de sono.
Em outro lugar já vivi este aqui e agora.
Outro era o tempo do mundo em minha garganta.
Diluindo o cantor em suas notas.
Imola-me nas teclas brandas da chuva.
Sorve seu corpo gota a gota em sua obra. 
Teu veneno aplaca minha sede.
Tua destruição me revigora.
XII
Antes fui ese campo de sueño.
En otro lugar ya viví este aquí y ahora.
Otro era el tiempo del mundo en mi garganta.
Diluyendo al cantor en sus notas.
Me inmolan en las teclas blandas de la lluvia.
Sorbe su cuerpo gota a gota en su obra.
Tu veneno aplaca mi sed
Tu destrucción me revigoriza.

 

 

XIII
Nada mato. Nada retenho. Nada procrio.
Sou o parto azul dos elementos.
A circulação da linfa entre os dias e o spiritus.
Depois o poema vem cumprir sua rota.
Colide com o planeta. Abre uma ilha.
Por ora só me encontro em quanto ardo.
Exilado do corpo onde ainda queimo.
Refém da alma por quem fui amado.
Andarilho do mundo − não o adentro.
A flor ainda persiste em meio aos cacos.
Ruído vegetal: eis minhas armas.
Sou o que Sou:
Aqui me ofereço, novilho e cardo.
Morrer ignorado: maior de todos monumentos.
A estrela pelo céu não deixa rastro.
Deus só nasce quando perde o centro.
XIII
Nada mato. Nada retengo. Nada procreo.
Soy el parto azul de los elementos.
La circulación de la linfa entre los días y los spiritus.
Después el poema viene a cumplir su ruta.
Colisiona con el planeta. Abre una isla.
Por ahora sólo me encuentro en cuanto ardo.
Exiliado del cuerpo donde todavía quemo.
Rehén de mi alma por quien fui amado.
Lacayo del mundo —no el adentro.
La flor aún persiste en medio de los trozos.
Ruido vegetal: son mis armas.
Soy lo que Soy:
Aquí me ofrezco, novillo y cardo.
Morir ignorado: el mayor de todos los monumentos.
La estrella por el cielo no deja rastro.
Dios sólo nace cuando pierde el centro.

 

 

Rodrigo Petronio nasceu em 1975, em São Paulo. É editor, escritor, professor e pesquisador. Formado em Letras Clássicas e Vernáculas pela USP. Professor e coordenador da Academia Internacional de Literatura (AIL) e do Centro de Estudos Cavalo Azul, fundado pela poeta Dora Ferreira da Silva, bem como coordenador de grupos de leitura do Instituto Fernand Braudel. Trabalha no mercado editorial há mais de dez anos, e atualmente presta serviços para diversas editoras, sobretudo na área de livros didáticos e infanto-juvenis. Colabora para diversos veículos da imprensa. Recebeu prêmios nacionais e internacionais nas categorias poesia, prosa de ficção e ensaio. Tem poemas, contos e ensaios publicados em revistas nacionais e estrangeiras. Participou de encontros de escritores em instituições brasileiras e em Portugal. É autor dos livros História Natural (poemas, 2000), Transversal do Tempo (ensaios, 2002) e Assinatura do Sol (poemas, 2005), este último publicado em Portugal, e organizou com a poeta Rosa Alice Branco o livro Animal Olhar (Escrituras, 2005), primeira antologia do poeta português António Ramos Rosa publicada no Brasil. É membro do conselho editorial da revista de filosofia, cultura e literatura Nova Águia (Lisboa). Lançou, pela editora A Girafa, o livro de poemas Pedra de Luz, finalista do Prêmio Jabuti 2006. Foi congratulado com o Prêmio Academia de Letras da Bahia/Braskem de 2007, com a obra Venho de um País Selvagem, que será publicada em 2009.