El lenguaje poético de Oscar Maldonado

oscar-maldonadoA través de interrogaciones genuinas, el lenguaje poético de Oscar Maldonado, hace reflexionar desde los orígenes genuinos del hombre con un estilo sencillo y sin pretensiones; de tal manera que envuelve al lector sutilmente para cuestionarse acerca de la esencia de la vida, así como la búsqueda de una identidad, construyendo un juego de espejos descansando entre sus letras.

————————————————————————————–
Coordinador de la sección: Guillermo Carballo

 

 

Oscar Maldonado. Ha participado en los talleres de David Huerta, Jorge López Páez y Andrés Luna.
Publicó en el fanzine el Golfo de México y en revista Crudo editada en la Universidad  Iberoamericana.
Cursó estudios de Filosofía y Letras en la UNAM, y ganó un concurso de cuento convocado por la misma universidad. Actualmente forma parte de la banda de rock Los Lager.

 

 

Extractos del libro apócrifo Madame Quelquechose

 

IGNORANCIA

 

Si permanecimos en silencio, bendito el silencio entonces.

El televisor hablando solo.

Acaso contaban las tres o cuatro de la mañana.

El espíritu abandonó la materia de tal modo que fue

Imposible dirigirnos una mirada piadosa

O provocarnos un suspiro carnal.

De pronto la memoria flotó entre los dos

Como la aparición de un fantasma;

Unos hombros detrás de tus hombros

Que se  esforzaron por decirte más de una vez: amor…

Finalmente volvimos a la cama.

Te serruché en silencio hasta que nos sorprendieron las noticias de las seis:

¡Atentado en…!

¿Dónde queda eso amor?

…No sé.

 

SIN EMBARGO

 

¿Cómo evocar un impulso ingenioso para explotar el vacío de las palabras?
Evitar pensar el vacío como una traición.
Cavar conductos reales por dónde irnos a morir.
Giro los ojos hacia mi fantasma y el dinero en que pienso
Se pudre como mi sombra bajo el marco de la puerta.
¿Acaso me gusta la velocidad?
No tengo quince años y ya  todo me aburre.

 

INDUSTRIAL

 

Por un lado el pensamiento conserva su perfil primitivo,
Origen del músculo bárbaro que pobló esta tierra;
Pero tengo un sueño recurrente, más viejo aún, venido de los comienzos de mi estirpe;
Campos llenos de flores y féminas domando los espíritus originales.
¿Cómo llegué a cruzar el umbral donde los hombres viven matándose?
Ni siquiera distingo mi sangre en los cuerpos móviles.
No debo ser yo  sino el paso  de los conquistadores:
No quiero ser el brazo de Bruce Lee, filósofo de la guerra.
Pero no veo pensamientos blandos, soy combate.
Los objetos de mi vista son guerra.
Juegos de violencia, juegos de seducción,
Aplasto,
Creo polvo,
No tengo párpados
Ni tendré sueño nunca más.
Diosita, trágame serpiente otra vez
Que me estoy muriendo.

 

CORDÓN

 

No llegará ni brotará nada,  así  salvemos al último jaguar de la selva.
No hay nada nuevo bajo el sol,
Soy  pintura extinguida y recuperada por el tiempo,
La versión remasterizada del olvidadísimo,
Que ignoraba todo hasta el día de hoy, en que encajas tu pubis con vida en mi imaginación.
Confrontado tus identidades originales (nueva-vieja y magnífica de piedra)
Cautivo de tus calzones de algodón y poliéster.
Dudo que nunca antes hubiera experimentado algo así.
Parecería morboso y hasta absurdo investigar quién está detrás de esto;
Si la voluntad milenaria, el miedo o un grupo de bandidos

 

PLANETA DESCALZO

 

Esa canción sólo logra estimular mi desánimo.
Me veo más barato;
Mi luz es la de un sirio que me está quemando las manos y aún así,
Vivo dentro las filas que asaltarán la ciudad esta noche.
El panorama es eterno y nadie ha podido predecir el desenlace.
No hay feria por ningún lado,
Pero estoy seguro que saldré con los pies por delante,
Súper  hinchados.
No pienso volver a darle tanta importancia.
Déjame pensar en los favores de la comida vegetariana
Que no saldrás perjudicada con mi decisión.
Cargarás tal vez, forever, una lágrima en tu mejilla.
Y no financiaré más tu nueva forma de conciencia.
Te apartarás de mi, de todas formas ya te tengo harta;
Soy menos que un sordomudo.
También creo que eres una mujer corriente. 
Dejas intactos los platos de comida burbujeante de grasa.
Los dos fuimos oportunistas y lo único que deseamos fue no ser amantes
Porque la belleza no es de nosotros.

 

SIBERIA

 

Te refieres a mis deseos como  los trazos de un arquitecto o tiras de cómic, donde aparezco en conferencia contigo;
A través de mensajes escritos por teléfono.
Debo tocar fondo y quedar ciego.
Y detrás de la velocidad de mis piernas
La positiva aguja del tacómetro apuntando STOP¡¡¡
¿Cómo serían mis manos entonces si pudiera tocarte?
Pushar los granos de tu piel.
Satisfecho de ser perfecto
Y de que puedes escupirme en la cara
O hacerme llorar.

 

RUIDO EN LÍNEA

 

Debes pensar que mi calma es aparente; ruido en línea.
Y que es mejor huir que permanecer
A lado de mí y el estéreo.
Prefieres dejar tu vaso de agua a la mitad
Y no pasar al baño antes de salir a la calle.
Temes que termine borracho.
Puedo aparentar calma
Pero tú eres más sabia.
Puedo hablar por teléfono normalmente sin engañarte.
Jugando: a decir verdad declaro que el producto de mi cerebro
Proviene de la línea del proveedor X.
Si has tenido la iniciativa de cocinar para mí,
¿Por qué no intentas solucionar mi contexto aceptando esta copa?
Con un identificador, con una onda refrescante.
Obtengo tu candor que estriba en los restos de níquel cadmio en tus ojos,
En tus uñas, en tus cortes finos.
El producto lo desconozco.
Pero puedo tomarlo en mi organismo que representa una duda al respecto.
Ruido
Ruido
¿En qué  acabará esto?
En una violable fibra de vidrio
En contenerme no tocarte
En evitar salir del vacío.

 

DIME

 

No se puede hacer funciones.
Ninguna clave de operación es efectiva.
El idioma a que te huele la voz o
El subtítulo no es lo que me falta.
Alas sin posición de aterrizar son mis decisiones.
La tecla correspondiente falla, y no puedo
Completar una oración.
El brillo inestable,
Distorsión  en la imagen,
No hay sonido.
No puedes reproducir nada.
Ni yo puedo interpretar nada
¿Por qué tenemos muerta media mitad del cuerpo?
Dime si nos siguen pegando abajo.

 

EL PERRO

 

Hoy me repetí, apoyado en los muros de las cavernas
Por donde cruzan los filosos aullidos del agua petrificada…,
Que dejaré de hacer las cosas de este mundo dos veces
Y me reconciliaré con mi destino.
Hasta aquí llegué.
Un culo adormecido listo para la silla y las horas que pasarán.
Buscar a mi padre y quedar en paz con mi madre hasta que muera.
Mi esposa que dormirá como un atlante guardián delante de mi,
Y al final, la alegre paradoja de ser yo el perro vigilante de ojos abiertos quien le vele el sueño.
Aceptaré a partir de entonces el gobierno de la memoria.
Me mantendré corriendo.
Tres vueltas alrededor del parque y de aquí a la tienda de ida y vuelta
Por unos cigarros.
Tras un sorbo de café vendrán nuevamente los hombres con cabeza
De animales forrados de oro y tras sus espaldas el mundo.
Y luego de probar por años el sueño de los murciélagos podré dormir como la semilla.  No sabré qué fue del brillo de la trompeta rebotando sobre los rascacielos afortunadamente.