Uberto Stabile

Poética

Escribo poesía porque no sé escribir música. Si algún Dios se hubiera apiadado de mí antes me hubiera concedido el don de interpretar los sonidos de la naturaleza. Expulsado de ese Paraíso me dedico a escribir poemas como un proscrito en busca de la música perdida.

Los míos, mis temas, son los de a pie, los temas universales, los temas del día a día, los del hombre y la mujer que me rodean, los del tiempo que veo pasar y me sobrepasa, los temas del heme aquí y ahora, los de siempre, ni más ni menos, esos mínimos versos cotidianos que hablan de lo que me urge y añoro, el debe y haber de quién prefiere morir soñando que vivir dormido.

En el escenario de mi poesía actúan de la mano el tiempo fugitivo y el amor cumplido, la delincuencia del deseo y todas las contradicciones que hacen de mí, un ser político y caótico. Creo en el amor como fuente de toda resistencia y entrega, metáfora de cuanto singular y plural convive dentro de mí. Es el intermedio entre lo divino y lo humano, esa razón que me libra de ser sólo una razón de ser. El amor aligera las maletas del tiempo, y escribe la música de mis olvidos.

Me preocupa el mundo en el que vivo, el lugar dónde lo habito y el amor con que lo hago. Son mis ojos los de un niño que no deja de sorprenderse frente a la turbadora armonía de la naturaleza humana. Me interesa más la emoción que la perfección, el duende que el príncipe, el milagro que la fe. Sólo así puedo entender que un poema de amor se convierta en un acto radical, de resistencia, de compromiso con la realidad y más allá, de compromiso con las ideas, con los sueños, con las utopías.

 

No requería el paraíso

 

No requería el paraíso
jardines sostenidos
ni hélices para soñar.

Poseían nuestros actos
la sencilla consistencia de la rosa
y heridas justas para la espina.

Nadie reclamó nuestra inocencia
cuando furtivos cazábamos
en el bosque de la emoción.

Alimentamos el hambre de Dios
con el pecado de nuestra carne
como alimenta la loba
su voraz camada en la guarida.

Ahora residimos cautivos del miedo
en la morada prohibida del deseo,
envejecidos por el hambre
bajo la mirada del ángel caído.

Sin palabras
nos entendemos,
y hemos aprendido a conocer
las cosas por su ausencia

 

Marlboro Filter Cigarettes

 

Enciendo el último cigarrillo con delicada complacencia
uno de los actos más cotidianos del siglo veinte,
entreteniéndome en valorar la desigualdad del amor
en tiempos de crisis.
Alrededor de la pequeña espiral de humo
la densidad de un día brumoso y aburrido
me recuerda la frágil esencia de la poesía contemporánea,
el desasosiego de los afectados por el deseo.
La levedad del tabaco consumido
evapora el carmín de tus labios
y reconstruyo, simulador de arquitecto
la certidumbre del dolor cumplido:
consumir con sabor amargo la pálida nicotina
de tus acentuados desplantes
y el extraordinario parecido con Ava Gadner
cuando decides olvidarme
esa imposible sentencia del corazón
para fumadores empedernidos
veni vidi vinci Marlboro Filter Cigarettes».

 

Me alegro de estar borracho

 

Me alegro de estar borracho
necesito estar borracho
para decirte que estoy con los vencidos
que deliberadamente he trazado planos de tu cuerpo
donde sabotear el desánimo y proclamar el caos.
Me alegro de estar borracho
como una vaca en un campo de coles
cantando a coro con Boris Vian y Tom Waits
tendido en el sofá frente al televisor
mientras veo los tanques atravesar Moscú
y mis soldaditos de plomo invaden tu Plaza Roja.
Pero antes de proclamar el Estado de Excepción
quiero decirte que esta borrachera
no se cura con balas ni café,
que tu rubia bandera no me asusta
ni me duelen tus caderas.
Me propuse no mirarte
por no despertar el viejo diablo de mi piel
y ahora estoy tan ciego que no encuentro
ni las llaves, ni el coche, ni la casa.
Lo hice porque me enamoré de ti
y no tengo miedo de perderte.

 

Exigencias de la edad

 

Dicen que lo último que se pierde es la esperanza,
pero si ya has perdido el sentido del humor,
¿de qué te sirve la esperanza?
Te doblo la edad
duermo la mitad de horas que tu
fumo tres veces más
gano cada día la paciencia que tu pierdes a diario,
y aún piensas que somos almas gemelas.
Después del amor siempre llega el sueño
y mientras tu roncas yo devoro cigarrillos,
tu ansiedad tiene un límite
la mía un final.
Cuando pierdas el sueño
descubrirás que el amor es siempre
otra cosa,
lo que para ti es un mito
para mi es sólo una leyenda.
Es la edad la que no perdona
no admite créditos, devoluciones ni transferencias,
podemos compartir una vida
pero de la muerte nos tendremos que reír a solas.

 

Vidas rebeldes

Ningún camino de flores conduce a la gloria»

Jean de la Fontaine

Cuando era más joven pensaba que ser libre era ser libre
algo así como no tener obligaciones ni compromisos,
nada por lo que vivir, nada por lo que morir
rebelde sin causas conocidas.
Años más tarde descubrí que alguien
tenía que tirar la basura todas las noche,
porque la vida y la casa empezaban a oler mal,
como huele uno cuando crítica todo cuanto no es.
Años más tarde descubrí entre la basura que tiraba
el dulce aroma de mi propio hogar
tu ropa sucia, mis fotografías
los juguetes viejos de los niños
y esa llave que nunca supe lo que abría,
pero ya había perdido la casa
y tuve que reconstruir la esperanza
mucho más lejos de dónde estaba calculado.
Ahora, cuando cada noche salgo a la calle con mi bolsa de basura
y aprovecho el paseo para encender ese cigarrillo que despierta
los perros del vecindario
y los veo en sus casitas encendidas consumir la vida,
me doy cuenta que en la oscuridad
era más fácil ser libre.

 

Jack Kerouac, Pocahontas y yo

 

Íbamos Jack Kerouac, Pocahontas y yo
camino del sur en mi vieja furgoneta escuchando
John Lee Hooker en la radio
Despeñaperros pa´ bajo y algo más en el cuerpo
cuando recogimos al estudiante colombiano
haciendo autoestop en la gasolinera de Bailén
con un master en geología y dos piedras de hachís en el bolsillo,
contando historias de Manu Chao y las FARC
y el estado de sitio y una muchacha de Cáceres que le prometió el amor
y se quedó con todos sus travelcheques como recuerdo.
Íbamos, digo, camino del sur desentonando a coro al Camaron
palmeando sobre el salpicadero de la Nissan
creyéndonos libres y soberanos en un país que no reconocemos
ni quiere reconocernos,
cuando vimos la luna sobre la ciudad de Córdoba y suspiramos
como si fuéramos niños de plata en un jardín prohibido,
y nos cogimos de la mano porque en un momento todos fuimos indios
como Pocahontas, Moctezuma y nuestro amigo colombiano,
indios en una reserva de vino, ceniza y hechizos,
y conjuramos al futuro para que nos fuera propicio
y el futuro se nos hizo de pronto irreversible, irreverente, irrevocable.
Y tuvimos que enterrar en una sola noche
a los amigos que habían muerto desbocados, de amor
de velocidad, de locura, de la vida misma que ahora nosotros
en el umbral del siglo reclamamos desde la memoria.
Como pasajeros de un poema sin destino
íbamos Jack Kerouac, Pocahontas y yo
camino del sur encañonando con insolencia
la sien plateada y sospechosa de una Europa limpia
ordenada y preparada para repeler el hambre que nunca
nos dejaron reclamar.

 

 

Uberto Stabile nace en Valencia en 1959. Cursa estudios de Historia del Arte en la Universidad de Valencia. En la década de los ’80 dirige el café-ibrería Cavallers de Neu, la Editorial Malvarrosa y funda la Unión de Escritores del País Valenciano. En los años ’90 se traslada a Huelva donde coordina las actividades culturales de la Fundación Juan Ramón Jiménez, crea la tertulia y colección lietararia Las Noches del 1900, dirige la Feria del Libro de Huelva y funda la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía. Desde 1994 organiza y dirige la revista de poesía Aullido y los Encuentros Internacionales de Editores Independientes bajo el nombre de EDITA. En la actualidad forma parte del consejo asesor literario de la Fundación Caja Rural del Sur y de la Comisión de Cultura de la Federación de Municipios y Provincias de Andalucía. Es además creador y coordinador de los site web www.riepa.org y www.editalter.com. Fundador y director del Salón del Libro Iberoamericano de Huelva desde el año 2007 y del Encuentro hispano – luso de Escritores Palabra Ibérica desde el año 2005. Actualmente trabaja como Director de la Casa de Cultura del Ayuntamiento de Punta Umbría en Huelva.

Ha recibido el Premio de Poesía Ciudad de Cheste (1983), el Premio de Poesía Villa de Alaquas (1985), el Premio Valencia de Literatura, (1987) y el Premio Internacional de Poesía Surcos (1997). Su poesía ha sido traducida al italiano, portugués, búlgado, catalán y francés y se encuentra recogida en numerosas antologías nacionales e internacionales.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

* En torno a un mar (Poesía) Ed. Cuadernos del Mar (Valencia 1980)
* Distrito marítimo (Poesía) Ed. Cuadernos del Mar (Valencia 1981)
* El estado de las cosas (Poesía) Ed. Fernando Torres (Valencia 1982)
* Hermosas escenas de la noche (Poesía) Ed. Universidad de Valencia (1984)
* Cristina Peri Rossi (Estudio y Antología) Ed. Cuadernos Quervo (Valencia 1984)
* Haikú Romano (Poesía) Ed. Victor Orenga (Valencia 1985)
* El pianista del Metropol (Poesía) Ed. Malvarrosa (Valencia 1985)
* De Kategorías (Poesía) Ed. Diputación Provincial de Valencia (1988)
* Rendez vous (Poesía) Ed. Línea de Sombra (Valencia) 1991
* Las edades del alcohol (Poesía) Ed. Diarios de Helena (Elche 1995)
* Guía de Recursos Literarios de la provincia de Huelva (Documentación) Ed. Diputación Provincial (Huelva 1996)
* Perverso (Poesía) Ed. Ayuntamiento de Coria (Sevilla 1997)
* Los días contados (Poesía) Ed. Diarios de Helena (Elche 2000)
* Empire Eleison (Poesía) Ed. Crecida (Ayamonte 2000)
* Mujeres en su tinta: antología de la poesía de género en Huelva (Estudio y antología) Ed. Caja Rural del Sur (Huelva 2003)
* Diccionario Literario de Huelva (Ensayo) Ed. Diputación Provincial de Huelva (2006)
* Cien días de mayo (Poesía) Ed. Homoscriptum (México 2006)
* Entre Candilejas y Barricadas (Narrativa) Ed. Caja Rural del Sur (Huelva 2006)
* Maldita sea la poesía (Poesía) Ed. Eclipsados (Zaragoza 2007)
* So mais uma vez (Poesía) Ed. Livro do Día (Torres Vedras, Portugal 2007)
* La línea de fuego (Poesía) Ed. Brosquil (Valencia, 2008)
* Habitación desnuda (Poesía 1977 – 2007) Ed. Baile del Sol (Tenerife 2008)

Un comentario

  1. Mary Castro