La poesía de Margarito Cuéllar

Margarito Cuellar Foto: Gabriela Bautista
Margarito Cuéllar Foto: Gabriela Bautista

(Ciudad del Maiz, San Luis Potosí, 1956)

 

 

Temporada de caza

Margarito Cuéllar

SONATA

En el silbato de un tren en agonía

la descubro cuando las nubes son altas y lentas.

Al calor de las voces, los llanos, los alcoholes

clausura mayo su temporal de invierno.

Bogotá es una hermosa perra devorando a sus crías,

México un árbol delirante cuyo fruto de pólvora

se confunde con fuegos de artificio.

No hay forma de callar

ante la pesca milagrosa de sus ojos.

Si por mí fuera tocaría una sonata en la marimba de sus dientes.

Esa mujer: un holograma acaso, un cheque sin firmar, un junio loco.

Su figura menuda o mi página en blanco.

Lo que se escriba en ella no es mi culpa

pero lo firmo ahora.

Junio 2, o8
Bogotá, Colombia

 

 

HIJOS

Los veo mañana cuando la guerra acabe

y la princesa escape del cuento.

De lunes a domingo los veo

mañana todo el año.

Nubias mañanas, marthas muchachas

bailan en sitios cercanos a la luna.

El sábado los amo, en Bogotá los lluvio

en México los canto.

 

Junio 4, 08
Bogotá, Colombia

 

 

EN EL HOTEL DE LA VIDA TODOS SOMOS EXTRANJEROS

Se van quedando solos, gélidos, sin ángel. Sus sábanas oscuras, sus ventanales ciegos. Sus lámparas desnudas. ¿Qué entiende de la vida un guardia complacientes, la comida sin alma, inquilinos sin patria.

Hablan lenguas extrañas los hoteles. Despiden del viajero con aire de falsa cortesía. Los hoteles y yo no nos llevamos bien.

 

Junio 6, 08
Bogotá, Colombia

 

 

CÍRCULOS

Un culo iluminando el aeropuerto hace olvidar que se voló en círculos

cielo desconocido.

Un culo festivo en el aeropuerto de la ciudad nos recuerda: todo cielo

es desconocido.

Un culo radiante en el aeropuerto de la ciudad de México hace

olvidar que vuelves al país de la ilusión.

Antes de ahora un culo así, de escándalo, sólo pudo existir en la

imaginación.

Si no existiera la palabra culo ese trasero la inauguraría.

Un culo indivisible no puede ir por la vida sostenido por dos troncos

cortados ¿de cuál selva?, pulidos ¿en cuál carpintería?

Un culo de giros narcóticos, un rey culo alborotando las bestias en el

aeropuerto de mi ciudad.

Un culo desnudo de adjetivos que viste de naranja al sol.

Junio 7 08
Carretera San Luis Potosí – Monterrey

 

 

TEORÍA DE LA BELLEZA

Entre corderos muertos y pollos sin ilusiones, entre Cds piratas, hierbas medicinales y revistas de modelos desnudas; entre mendigos, enfermos y extraviados, te esfumaste, Señor. Apresuro la marcha. Cruzo los hemisferios de la fe y en la otra orilla: sólo aire, Señor, moscas ensayan su ballet en la basura. Si equivoqué el camino indícame el regreso: empezaré de nuevo piedra sobre piedra. No te ofendas, Señor, sólo responde ¿es esta la belleza?

 

 

NARANJAS

El jugo de la naranja es dulce y su cáscara amarga, todo mundo lo sabe. Hablemos de la semilla: piedras y alumbramiento. La naranja es una constelación, una herida en el pecho. ¿Qué dicen del color? La naranja es una travesura del sol, pequeña trampa, boca líquida para morderse.

 

 

OJOS

El mundo lleno de ojos: relámpagos cintilan en la noche o parpadean en la luz. Algunos ven hacia adentro o a ninguna parte. Otros nada más matan. Mi casa, una celda de ojos; soy letra de bolero resistente al olvido. El que habita tus ojos navega diminutos mares, cultiva jardines bonsai, construye ciudades invisibles.

Si un día te marchas extrañaré las niñas de tus ojos.

No sé si los hojos tienen ojas o ijos; haré un collar con ellos; quizá prepare una sopa de ojos. Del amor hablaremos mañana.

 

 

FRONTERAS

El que porta un arma:
                    pone en peligro el estado del tiempo.
Los dueños de la razón
                    intentan sembrarla en tu cabeza como una ojiva.
Aléjate del infierno:
                    el que se adelantó reclama tu tardanza;
exige el vivo el aire que le quitas.
El domingo:
                                        no es indispensable ni alegre
                                        y dura los días de la semana.
Huye de mí:
                                        llevo un arma
y acabo de dar muerte a la razón.

 

 

CUERPOS OPACOS

Los tristes están hechos de sal, si los lames encuentras en su piel la risa dolorida del océano.

*

De sus ojos resbalan los cristales del alma.

*

Sol en el bolsillo de los tristes: moneda sin brillo, alegría que no se gastó a tiempo.

*

Habitan el museo de los tristes quienes perdieron la cabeza o sus extremidades. Cabezas vagan extraviadas, manos dicen adiós; a las piernas les  da por bailar en un pie.

*

Los tristes: estrellas disfrazadas de cuerpos opacos.

 

 

Margarito Cuellar Foto: Gabriela Bautista
Margarito Cuéllar Foto: Gabriela Bautista

Mexicano. Poeta, narrador, periodista. Estudió periodismo en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Premio Nacional de Poesía (Zacatecas, México, 1985), Premio Nacional de Poesía (Calkiní, Campeche, México, 1993) y Premio Nacional de Cuento (Campeche, México, 1997). Ha sido beneficiario del Programa de Apoyos y Coinversiones del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México y becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Nuevo León en el área de poesía. Beneficiario del Programa de Intercambio de Residencias Artísticas México-Colombia. Es editor de la revista Ciencia UANL. Sus libros más recientes son Cuaderno para celebrar (Universidad Autónoma de Sinaloa/ FONCA, 2000) y Plegaria de los ciegos caminantes (Universidad Nacional de Colombia, 2000). Ha traducido textos de Manuel Bandeira, Carlos Drummond de Andrade, Murilo Mendes, Thiago de Mello, Cecília Meireles, Vinicius de Moraes. E-Mail: magocuellar@hotmail.com.

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  1. Esteban Ceballos Moreno